Desafortunadamente se esperaba algo más ya que el día anterior los toros estaban mejor presentados y dieron más juego, aún así fue una mañana entretenida. Las carreras fueron más o menos parejas ya que los tres toros las hicieron arropados por los bueyes. En las capeas destacar a un valiente Jesús que intentó sacarle unos buenos muletazos a un toro que no los tenia y en cosencuencia se llevó una buena voltereta y un gran revolcón, afortunadamente sin consecuencias y todo quedo en un susto.
Fotos cedidas por Juan José Hidalgo
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